Los secuestros exprés ahora se efectúan en diversas estaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro, así lo informó el Consejo para la Ley y los Derechos Humanos.
Fernando Ruiz, presidente de la organización no gubernamental, explicó que en los andenes del Metro, hombres, mujeres e incluso niños, son privados de su libertad.
Aseguró que son amagados con un arma blanca para después ser despojados de sus pertenencias.
Testimonios recabados por el Consejo indican que la víctima es abordada por uno o dos sujetos minutos después de haber ingresado a las instalaciones del transporte.
“Una vez en los andenes, las víctimas son obligadas a seguir indicaciones precisas. Cuando los secuestradores encuentran una zona donde no levantan sospecha, retienen a sus víctimas para después despojarlas de su dinero, celulares, juegos de video, relojes y joyas”, aseveró Ruiz.
Los plagios, dijo, son cometidos por hombres y mujeres de entre 20 y 40 años, quienes con un arma blanca amagan a los capitalinos para después decirles que otros de sus cómplices los están vigilando a distancia. Con lo anterior evitan que griten o intenten escapar.
El informe se basa en al menos 49 denuncias ciudadanas que el Consejo recibió en lo que va del año.
Los datos recabados durante 29 días del desarrollo de ese ilícito indican que los afectados son por lo general mujeres o personas que realizan sus traslados sin compañía.
El presidente del Consejo detalló que la actividad delictiva generó en el lapso de un mes, más de 39 mil pesos como botín.
Auditorio, Chapultepec, Taxqueña, Chabacano e Insurgentes son las estaciones donde se desarrolla el secuestro exprés, mismo que tiene una duración de 30 a 45 minutos, tiempo en el que el plagiado recibe constantes amenazas de muerte.

Una de las denuncias que recibió el Consejo a través de su página de internet dice: “El 25 de enero mi hijo de 15 años, junto con dos amigos fueron al Museo de Antropología para hacer un trabajo. Después tomaron el Metro para llegar a la casa de uno de ellos y durante el trayecto fueron interceptados por un hombre de 40 años quien después de hacerles plática, les explicó que tendrían que darle todas sus pertenencias”.
Y continúa: “El sujeto les advirtió que fueron vigilados y les explicó que varios de los cómplices siguieron sus movimientos, después les quitó sus pertenencias y les advirtió que debían entrar al vagón donde una mujer armada los observaría de cerca para evitar que presentaran una denuncia en su contra. Hoy mi hijo no duerme bien y le tiene pavor al Metro”, se puede leer en la denuncia.

El Consejo para la Ley y los Derechos Humanos detectó, con base en las declaraciones de 66 víctimas, que existen cuando menos cinco bandas que se dedican al secuestro exprés en diversas estaciones de Sistema de Transporte Colectivo Metro.
Sobre el tema, Fernando Ruiz, presidente de dicho Consejo, detalló que “consideramos que la banda de aspecto costeño, es la más peligrosa, no sólo por portar armas de fuego, sino por su modo de operar, usan vocabulario violento y demandan a la familia el pago de montos pequeños de rescate”.
Ruiz explicó que la banda integrada por cuatro hombres de entre 25 a 30 años de edad, tres de ellos delgados y uno de complexión robusta y 1.65 de estatura, cabello negro, piel morena oscura, de aspecto costeño; exigen el pago del rescate por medio de la empresa Elecktra o pagos efectuados en efectivo, que son dejados en bolsas de plástico y papel aluminio debajo de autos estacionados cerca de alguna estación del Metro.
“Esta banda obliga a sus víctimas a salir de las instalaciones del Metro para llevarlos a cajeros y demandar por medio de los celulares de las propias víctimas, el pago de rescates de 30 a 50 mil pesos y a las personas que van a efectuar el pago, los han citado en nueve ocasiones en el Metro Insurgentes y Chabacano”.
También existe otra conformada por cinco sujetos. Dos de ellos tienen, entre 22 y 25 años, y el resto entre 40 años de edad, los jóvenes son delgados, piel morena clara, entre 1.60 de estatura y entre los más adultos destaca uno por el tatuaje de una pantera o puma en el brazo derecho, él es de complexión robusta, 1.70 metros de altura, cabello quebrado negro, piel morena clara.
Los otros dos hombres, dijo, son de complexión media. 1.70 de altura, cabello negro, sin bigote ni barba ninguno de sus integrantes, y han sido señalados por sus víctimas en al menos nueve ocasiones en el Metro Insurgentes.
Ruiz precisó que otro grupo delictivo está conformado por dos hombres de complexión robusta, uno de ellos piel morena oscura, bigote grueso entrecano 1.80 de estatura y 40 años de edad. El otro es de piel morena clara, sin bigote ni barba, cejas pobladas, 35 años, 1.70 de estatura y ambos usan pantalón de vestir.
En esta banda participan dos mujeres de 35 años y 1.65 de estatura, delgadas. Su papel es principalmente permanecer alertas ante la posible intervención de la policía. Dichas personas son reconocidas en al menos 16 ocasiones tanto en el metro Chapultepec como en Auditorio.
Por último, Ruiz detalló que no se descarta la participación de personal de seguridad del Metro, “ya que hay tres referencias por parte de víctimas de haber hecho señas a algún vigilante y que éste no brindó ayuda ni atención a la persona, esta conducta se mencionó en dos casos del Metro Auditorio y en un caso del Metro Insurgentes”, dijo.